23 de junio de 2011

La patria en un gol*

El gol de Grillo a los ingleses fue el 14 de mayo de 1957. (fue en 1953, corregido, gracias a los amigos de la Corriente K) Fue un bonito gol. Un muy buen gol. Y punto. El que lo agigantó fue el tiempo. Con los años Grillo desbordó a más ingleses, levantó la cabeza, se mofó de los zagueros y la metió desde un ángulo imposible. En los viejos videos –sin ánimo de parecer un Sanfilippo- consta que no es tan así.

Pero además, las circunstancias históricas no eran las mismas. Cuando Grillito la metió para que cerraran sus bocazas lo de la Albión, no hacía tan poco que los genocidas del proceso nos habían llevado a la guerra de Malvinas. Y además, por sobre todas las cosas, aun cuando muchos juran haber estado allí, el Fútbol para Todos en la tele no existía y no tantos vieron ese gol.

Por eso, para hablar seriamente de goles a los ingleses, hay que hablar del que hoy se cumplen 25 años. Del de la Mano de Dios, claro. Pero más del mejor de la historia de los mundiales. Del de Diego Maradona a los piratas, para sacarlos del Mundial, para que nos devuelvan las islas un ratito, para que sepan de una vez por todas que los criollos, de ese juego que ellos trajeron, aprendieron corregido y aumentado.

Jorge Hoffmann, un amigo que trabaja como candidato a vicegobernador de Santa Fe, ha tenido una buena idea de campaña. Le pregunta a la gente cómo estaba hace 8 años, para que sientan en carne propia el fenómeno transformador del kirchnerismo. Yo tengo una idea. Una idea copiada a Jorge. Te pregunto a vos, ¿cómo y dónde estabas aquel 22 de junio de 1986?

Yo estaba en lo de unos amigos, adolescentes todos, y aún sin formación política, todos sabíamos que ese día nos jugábamos algo importante; mucho más que lo que se juega en un partido de fútbol. No era iluminismo chauvinista ni visiones superiores. Era saberlo nada más. Y nada menos.

Cuando Diego avanzó desde el centro del campo mexicano hacia la eternidad, gambeteando ingleses como muñequitos, lo estaba haciendo por todos los pibes pobres de América. Diego y nosotros no lo pensábamos, no lo elaborábamos ni lo racionalizábamos, pero –repito- por un extraño designio, lo sabíamos. Con el tiempo le pusimos palabras a eso que nos estaba naciendo desde el fondo de un partido de fútbol.

Le pusimos Patria, exageradamente patria. Le pusimos una connotación que no me vengan a decir ahora, cuando miro en el espejo tratando de encontrar al adolescente aquel, que un partido no la tiene. Le pusimos contenido a nuestro sentimiento futbolero para llevarlo hecho metáfora a todas partes o para entender las partes del todo. Y, por encima de todo eso, fuimos verdaderamente felices. Lo dijimos muchas veces pero nunca está de más: GRACIAS DIEGO! Y ahora, vos, decíme dónde y cómo estabas?

*Se escribió sobre la noche del 22, pero se subió ya en el nuevo día

2 comentarios:

  1. Permítame que lo corrija Cherep: el gol de Grillo a los ingleses fue en 1953, con el General en la cancha de River.

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  2. Maestro, qué pregunta tan sencilla. La verdad que ni me acuerdo cómo, ni cuando, ni dónde le propuse a mi ex mujer casamiento. Pero puedo referir con total certeza que ese gol fue el que más demoré en gritar toda mi vida. Hasta que pude cerrar la boca pasaron varios, interminables segundos. Y todavía le pregunté al amigo con el que lo vimos si él había visto lo que hizo el tipo ese en la cancha. Si él había visto lo mismo que yo. Sólo cuando me lo confirmó me dí cuenta del ensordecedor ruido que venía de afuera, y salí al balcón...

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