28 de junio de 2011

De River somos


Qué River se haya ido al descenso, dice mucho, claro, de cómo está River. Pero más dice del fútbol argentino y todo lo que lo envuelve: la dirigencia, la seguridad, la organización, los futbolistas, las inferiores, los arbitrajes, los torneos y, cómo no, el periodismo que lo cuenta.

El Flaco Menotti gustaba decir que debajo de las tribunas del monumental se esconde buena parte de los genes del fútbol argentino. Puede que sea cierto. Casi seguro que lo es. Pero -por citar términos de moda, Magnetto- las muestras han sido contaminadas y hasta que no se modifiquen las estructuras, el camino de salida queda lejos.

Ahí está River en la "B". Y que no digan los cara de Nelson Castro que no es un drama. El descenso es un drama. Es el drama menos importante de los dramas verdaderamente importantes. Pero un drama al fin. Ahora, ¿vieron el asco que da el Sub 17 al que dirige nada menos que Garré? ¿Vieron que todos los equipos hacen jugar a sus inferiores con dos líneas de cuatro?

¿Vieron que tenemos un torneo de viejos y de principiantes? ¿Vieron que los dirigentes son ricos y los clubes pobres? ¿Vieron que los chicos en lugar de aprender conceptos técnicos de manejo del balón aprenden números de sistemas tácticos como si se tratara de un repaso la guía teléfonica?

¿Vieron que los árbitros, por herencia noventista, cuando alcanzan la edad de maduración deben dejar porque ser viejo es tener 45 años? ¿Vieron que la policía que cuida las canchas es la que anda por la puerta de casa todos los días? ¿Vieron que los equipos venden a los pibes -frutos verdes- cuando recién salen del vientre de la madre?

Todo esto le pasó a River ahora, pero les viene pasando a todos los clubes desde hace varios años. Hace cuatro décadas, Dante Panzeri (uno de los pocos gorilas que queremos) dijo que al fútbol argentino le faltan tres cosas: dirigentes, decencia y wines. Pasó el tiempo y solo conseguimos agregar a la lista de carencias arqueros, laterales, mediocampistas y goleadores.

Parece que Panzeri dijo una antigüedad. Pero de eso se trata. Para jugar bien hay que ser antiguos. Cuando River abandonó a Moreno o Alonso, a Pedernera o Di Stéfano para convertirse en productor en serie de stoppers y carrileros, empezó a descender. Ahora solo lo cristalizó en la tabla. Ya se había ido antes, cuando traicionó sus principios.

Y nada más. Que de esto ya han opinado Rial, Lanata, Nelson Castro, Van der Kooy, Majul, Pasmann (creo que se escribe así), Fantino, Magadalena, Fernando Bravo, Rodríguez Larreta, Irene Hurtig, el Gordo Carrascosa,el dislexico Bonelli y tanta otra gente que lo hará seguramente mejor que este humilde morocho

1 comentario:

  1. Cococho, el chaqueño y C. López. Esos son medios. Lereche los estaría apalabrando (Elabas)

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